Vecinos escucharon los gritos provenientes de un domicilio en Puebla, sin saber que una tragedia ocurría cuando un padre le quitó la vida a su propio hijo.
El filicidio (muerte que un padre da a su hijo) ocurrió cuando la víctima, un joven de 18 años de edad, intervino para evitar que su madre fuera golpeada por su padre que se encontraba bajo los influjos del alcohol.
Los hechos se registraron alrededor de las 4:30 horas de la madrugada en un domicilio del Fraccionamiento Rancho Viejo en Tehuacán, Puebla.
El padre, lejos de calmarse, tomó el vidrio de un vaso roto y agredió a su hijo en el cuello, provocando que se desangrara y murió en el lugar.
Familiares llamaron a los servicios de emergencia, pero solo confirmaron que el joven ya no presentaba signos vitales.
Por su parte, el padre identificado solamente como Gustavo, fue detenido y las autoridades abrieron una carpeta de investigación por los hechos.